Tubos de ventilación

Diagnósticos que la requieren

¿Cuáles son los principales problemas de oído que requieren tubos de ventilación como tratamiento?

Los tubos de ventilación, también conocidos como tubos timpánicos, se utilizan principalmente para tratar otitis media con efusión, una acumulación persistente de líquido detrás del tímpano que no está asociada con una infección activa. Este problema puede provocar pérdida de audición temporal, retrasos en el desarrollo del habla en niños y molestias continuas. También son indicados en casos de otitis media recurrente, cuando un paciente experimenta múltiples episodios de infección en el oído medio en un corto período, a pesar del uso de antibióticos. Los tubos ayudan a drenar el líquido y restablecer la ventilación en el oído medio, reduciendo el riesgo de infecciones y mejorando la audición.

Otra indicación importante para los tubos de ventilación es la presencia de disfunción crónica de la trompa de Eustaquio, que ocurre cuando esta estructura no regula adecuadamente la presión entre el oído medio y el entorno externo. Esto puede causar sensación de presión constante, dolor de oído o pérdida auditiva. En algunos casos, también se utilizan para tratar complicaciones más graves, como infecciones crónicas que no responden a otros tratamientos o prevenir complicaciones en pacientes con perforaciones timpánicas recurrentes. Los tubos timpánicos son un tratamiento seguro y eficaz, especialmente en niños, y suelen mejorar significativamente la calidad de vida del paciente.

Tubos de ventilación oído Otorrinolaringólogo Quito-min

¿En qué consiste el procedimiento?

Conocido como miringotomía, es una cirugía menor que generalmente se realiza bajo anestesia general en niños y anestesia local en adultos. Durante el procedimiento, el médico realiza una pequeña incisión en el tímpano (miringotomía) para drenar el líquido acumulado en el oído medio. Una vez que el líquido es retirado, se inserta un tubo diminuto en la abertura del tímpano para mantenerlo abierto y permitir el flujo de aire, lo que ayuda a prevenir futuras acumulaciones de líquido e infecciones
El procedimiento es rápido, con una duración promedio de 10 a 20 minutos, y los pacientes suelen regresar a casa el mismo día. Los tubos permanecen en el oído durante varios meses o hasta que caen de forma natural, una vez que el tímpano se ha curado. En algunos casos, el médico puede realizar controles periódicos para monitorear la posición y funcionalidad de los tubos y determinar si es necesario retirarlos. Este tratamiento es altamente efectivo para aliviar los síntomas asociados con otitis media y mejorar la audición.