La cirugía de senos paranasales está recomendada en casos de sinusitis crónica refractaria, cuando los síntomas persisten durante más de 12 semanas a pesar del tratamiento médico con antibióticos, corticosteroides nasales o antihistamínicos. También se indica cuando existen complicaciones, como obstrucción persistente de los senos paranasales, acumulación de moco (mucoceles) o infecciones que se extienden hacia otras áreas cercanas. Esta intervención puede ser necesaria para pacientes con pólipos nasales grandes que no responden a medicamentos, ya que obstruyen la respiración y causan pérdida del olfato.
Otra indicación es la presencia de anomalías estructurales, como desviaciones severas del tabique nasal, que bloquean los senos paranasales, o tumores que afectan la cavidad nasal. La cirugía, comúnmente realizada mediante técnicas mínimamente invasivas como la cirugía endoscópica funcional de senos paranasales (FESS), busca restablecer el drenaje y la ventilación de los senos, aliviando síntomas como dolor facial, congestión nasal y cefaleas crónicas.
La recuperación tras una cirugía de senos paranasales suele ser rápida, con una duración promedio de 1 a 2 semanas para retomar actividades normales, aunque la cicatrización interna puede tardar más tiempo. Durante los primeros días, es común experimentar congestión nasal, secreción con restos de sangre y una leve presión en la zona facial. El médico puede recetar analgésicos para el dolor, antibióticos para prevenir infecciones y corticosteroides nasales para reducir la inflamación. También se recomienda realizar lavados nasales con solución salina para mantener las fosas nasales limpias y promover una buena cicatrización.
Es importante evitar actividades físicas intensas, levantar objetos pesados o exponerse a ambientes polvorientos durante las primeras semanas. Además, se debe evitar sonarse la nariz para prevenir el riesgo de sangrado. Las visitas de seguimiento son esenciales para que el médico revise la evolución, retire posibles costras y evalúe el resultado del procedimiento. La mayoría de los pacientes experimentan una mejora significativa en los síntomas, como alivio de la congestión nasal y reducción de episodios de sinusitis, una vez completada la recuperación.
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