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Los problemas de nariz que requieren cirugía suelen estar relacionados con dificultades para respirar, infecciones recurrentes o anomalías estructurales que afectan la calidad de vida del paciente. Uno de los más comunes es la desviación del tabique nasal, que ocurre cuando el tabique que separa las fosas nasales está desplazado, lo que provoca obstrucción nasal crónica, dificultad para respirar y, en algunos casos, ronquidos. Este problema se corrige mediante una septoplastía, un procedimiento que alinea el tabique para mejorar el flujo de aire. Otro problema frecuente son los pólipos nasales, crecimientos benignos de la mucosa nasal que obstruyen las vías respiratorias y están asociados con condiciones como la sinusitis crónica y las alergias. Estos se eliminan mediante una cirugía endoscópica funcional de senos paranasales (FESS), que también se utiliza para tratar la sinusitis crónica refractaria, una inflamación persistente de los senos paranasales que no responde al tratamiento médico convencional.
Otros problemas que requieren intervención quirúrgica incluyen la hipertrofia de cornetes, donde los cornetes nasales están agrandados y dificultan la respiración. Este problema puede tratarse con técnicas de reducción de cornetes, como láser o radiofrecuencia. Las fracturas nasales por traumatismos, que pueden alterar tanto la forma como la función de la nariz, requieren procedimientos como reducción cerrada o rinoplastía funcional para reparar el daño y restaurar la respiración. Además, condiciones más complejas como los tumores nasales, ya sean benignos o malignos, o la atresia de coanas (obstrucción congénita o adquirida de las vías respiratorias posteriores) también requieren cirugía para aliviar la obstrucción, mejorar la calidad de vida y, en algunos casos, prevenir complicaciones graves. Cirugía de naríz
Es una condición en la que el tabique, la estructura ósea y cartilaginosa que separa las dos fosas nasales, está desplazado hacia un lado, causando una obstrucción parcial o total en una de las fosas nasales. Esto puede dificultar la respiración, provocar ronquidos, infecciones recurrentes de los senos paranasales y molestias como sequedad o sangrado nasal. Aunque muchas personas tienen un leve grado de desviación sin presentar síntomas, los casos más graves pueden requerir tratamiento quirúrgico, como la septoplastía, para corregir la alineación del tabique y mejorar el flujo de aire nasal. Cirugía de naríz.
Los pólipos nasales son crecimientos benignos en la mucosa que recubre las fosas nasales y los senos paranasales, generalmente causados por inflamación crónica debido a alergias, infecciones recurrentes o condiciones como el asma. Estos pólipos tienen una apariencia blanda y translúcida, y pueden variar en tamaño, desde pequeños nódulos hasta masas que obstruyen significativamente las vías respiratorias. Aunque no son dolorosos, pueden causar congestión nasal, pérdida del olfato, secreción constante y presión facial. El tratamiento incluye medicamentos como corticosteroides nasales o, en casos más severos, la extirpación mediante cirugía endoscópica funcional. Cirugía de naríz.
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