La laringoscopia es un procedimiento que se realiza cuando un paciente presenta síntomas relacionados con la garganta, como ronquera persistente, dolor al tragar, dificultad para respirar, sensación de cuerpo extraño, o tos crónica. También es indicada para evaluar lesiones, pólipos, nódulos o tumores en las cuerdas vocales, especialmente en personas con uso prolongado de la voz o factores de riesgo como el tabaquismo. Este procedimiento es esencial para diagnosticar problemas de la laringe, la tráquea y las cuerdas vocales, permitiendo un tratamiento adecuado y oportuno.
La laringoscopia se realiza utilizando un laringoscopio, que puede ser un dispositivo rígido o flexible equipado con luz y una cámara para visualizar la garganta y las cuerdas vocales. En la técnica flexible, el médico introduce suavemente el laringoscopio a través de la nariz, previa aplicación de un anestésico local en spray para minimizar las molestias. En la técnica rígida, el dispositivo se introduce por la boca, generalmente bajo sedación. Durante el procedimiento, el médico evalúa las estructuras de la laringe en busca de inflamación, lesiones, nódulos o tumores. Es un examen breve, seguro y fundamental para diagnosticar problemas en la garganta y las cuerdas vocales. Laringoscopía Quito.
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